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miércoles, 28 de abril de 2021

Juventud, droga y psicodélicos. Mini paridas

 



Son las tantas de la noche en un pueblecito montañoso. Mas concretamente en el grandioso Pirineo. Cerca de Nuria. El pueblo de unos escasos 300 habitantes se muestra, y es acogedor. Al encontrarse a medio camino de la estación de Francia. Dispone incluso de un pequeño Pub donde se hacen pizzas.  Carretera arriba se encuentra el pueblo. Calles angostas y empinadas. Piedra en el suelo, piedra en las laderas. Maderas que han adquirido por el paso del tiempo aquella pátina de respetabilidad. Aquellos cafés con leche de vaca recién ordeñada. Alquilábamos una especie de granero acondicionado con camas y baño. Creo recordar que pagábamos por día unas 200 pesetas o menos. Nos llamaban los hippies de Barcelona. Puesto que nos pasábamos el día fumando marihuana. Siempre que íbamos al pub o al bar del pueblo, se nos acercaban los lugareños a hablar con nosotros. Nos sentíamos muy a gusto y queridos por aquella gente.  

Siempre me ocurre al mirar la noche límpida de contaminación lumínica, sentir una sensación de vértigo ante la visión de tal cantidad de estrellas. Tan solo una vez tras haber tomado LSD autentico, al mirar el cosmos inundado de estrellas, en lugar de sentirme caer. Me sentí como parte de todo aquello. Que equivocados cuando pensamos que la tierra es nuestro mundo. Nuestro mundo es todo lo que nos rodea. No podemos subir a una nave e ir a otro mundo. Podemos ir a otro planeta.  

Las experiencias psicodélicas en sí mismas tan solo permiten asomarse a una ventana. Y esa ventana ciertamente ofrece vistas muy poco usuales. Pero quiero recalcar que nada da nada por nada. No por tomar x sustancia se es mejor. O se llega más lejos. Integrar experiencias excepcionales deben conducir a buscar en aquellos conocimientos acumulados a lo largo de la historia.   

Hoy en día existe información, sobre todo. Y los jóvenes siguen consumiendo sustancias sin estudiar qué cosa toman. Fuman porque todos lo hacen y así va la cosa.  

Yo empecé a leer a Burrough y primero a Baudelaire. Luego leí psiquiatras que hablaban de lo malas que eran las drogas. Y después la enciclopedia. Antes no existía internet. Ante tal disparidad de conclusiones. Por ejemplo, en la época de 1970 se podía comprar en la farmacia de todo y sin receta. Y digo de TODO repito. Así pues, decidí probar que efectos tendrían en mí.  

Con 18 años y sin conocer a nadie del mundillo, lo tenía muy mal para comprar algo. Yo deseaba tomar LSD en aquella época. Sin embargo, lo primero que probé fue el hachís Libanes.  

Fue una experiencia débil la primera vez. La tercera vez ya me pego fuerte. Y de nuevo a la biblioteca a buscar. Así estudie los hongos y las plantas psicotrópicas del mediterráneo, donde cabe destacar las solanáceas. No la patata no. La Belladona o mejor el Beleño.   

Como un camino iniciático tras muchas experiencias trascendentes de lo cotidiano; y sus respectivas preguntas y dudas. Apareció el libro “Las enseñanzas de don Juan”. Carlos Castaneda un antropólogo amante del arte. También estudio psicología y es ahora cuando veo el conductismo y la filosofía aplicadas en unos “haceres chamánicos”.  

Al ser un gran éxito de ventas (El libro es la tesis doctoral de Carlos Castaneda). Siguieron 6 más creo. Existe mucha información en internet para que hable aquí de esta obra en esos términos. Yo prefiero exponer mi propio análisis basado en el criterio que me proporciona haber sido un seguidor y practicante. Por eso expongo que leído sin pasión. Cosa difícil porque además es poesía. Uno llega a vislumbrar técnicas psicológicas dotadas de filosofía oriental y otras. Castaneda proporciona las herramientas para moverse en ambos mundos. Entre el mundo ideal, utópico, maravilloso y terrorífico también. Y el mundo cotidiano. Es una religión casi.  

Recomiendo encarecidamente su lectura. Quien lo desee puede pedirme los libros vía PDF.  

  

Volvamos a los jóvenes.   

     Me aterra ver en la callecita cerca de la riera de casa, jeringas en el suelo. No son muchas ni cada día.              Pero están ahí tiradas. Como ha cambiado todo. Hoy en día apenas existen adictos marginales. Gracias a la metadona, buprenorfina y heroína terapéuticas.  Puedo afirmar ya que lo he probado en 3 ocasiones, que es fentanilo con algo de heroína y cafeína. Encima ni siquiera experimentan el flash de la heroína. Parece que la moda de EEUU está llegando a Europa. Por eso se prohibió la venta de codeína. Ahora se vende la Vicodina que es codeína sintética y mucho más cara. No es más cara, se vende mucho más cara.   

Yo quise probar la droga antes de por rebeldía, por conocimiento. Antes de decidirme leí todo aquello que pude encontrar. Me entere del movimiento anti-squiatrico. Empecé a leer a Freud y Fromm.   

Un día aparecieron los ácidos. Por fin el LSD o sus variantes. No sabias que tomabas si era nuevo, hasta sentir sus efectos. Así aprendí a dosificar y tener el tiempo en cuenta como variable. Y en verdad me ayudo a transformarme. Pero me sirvió porque ya partía de una base. Y tenía una guía que era los libros de Castaneda y mis expectativas.   

Estos jóvenes solo quieren “pertenecer” a una tribu o panda, o moda. Nosotros nos drogábamos los fines de semana, estudiábamos y todos trabajábamos. También éramos “rebeldes” jajajaja.  

Pero no tirábamos una jeringa en la calle. Y siempre le rompíamos la aguja.   

Tampoco conozco mucho a la juventud para juzgar, porque siempre ha habido y habrá de todo. Y siempre es igual desde antes de Platón, y seguirá siendo.   

Me pasa por la cabeza y pienso en esta cuestión.  

El cuerpo envejece y la mente se supone también. Sin embargo, uno se siente igual que cuando tenía 20 años. Excepto que ahora ya te duele todo. A partir de los 60 años los opiáceos/opioides son una gran ayuda para tener un mejor nivel de vida. Este tema lo desarrollare en otra parida que escriba.  

Otra cuestión es que la mayor parte del hachís que se vende, es de origen español. Esta cultivado y elaborado en España 100%. Se nota por su sabor y olor.  El estado debería regular ya claramente como se hace ya en California EEUU y el resto de estados que han aprobado su uso medicinal y recreativo. España sería una potencia en Cannabis. Los laboratorios alemanes y estadounidenses nos comprarían toda la producción. Parece que Europa espera que su amo le de permiso para ello. Es paradójico que en España puedas comprar marihuana y hachís de forma legal en los establecimientos para ello. Pero no esté clara la regulación, por ejemplo, la procedencia de las plantas.  

Todo está cambiando y de esto quiero hablar un día. De hacia dónde deberíamos ir. Y si ¿nos dirigen en la sombra?  


Abufalia 28-04-2021  


By Ángel navarro batista (C)





martes, 12 de julio de 2016

La Realidad rota, un cuento



La noche se perfilaba serena y con cielo límpido, tal vez hoy aparecerían las estrellas
Pero al caer el día seguía el triangulo formado por 3 estrellas. Llegadas las 11 de la noche la dirección estaba trazada.
Me encamine hacia la playa siguiendo la señal, las calles de Barcelona estaban relativamente vacías. En el paseo junto al mar, lleno de “tops manta” ofreciendo sus productos en la calle; uno de estos actores me arrebato la atención, era un músico de alguna parte de Sudamérica, pero para mí se convirtió en una suerte de chaman, que  con su melodía salida de una flauta travesera, acompañadas por las notas de un sintetizador portable, accionaba parte de mis sentimientos.
Me transporto a las selvas, a las praderas, a un mundo habitado por almas que volaban, almas sin conciencia ni conflicto, pájaros y viento.
Tras aplaudir con devoción al acabar, seguí mi destino inevitable, las estrellas me llevaban a algún lugar.
Recordé que era San Juan de repente, no en vano había pasado por una de ellas, y sin embargo no se escuchaba ningún petardo.
Cerca de la playa empezaba a crecer la multitud, jóvenes la mayoría, todos con una suerte de palos y una especie de quinqué.
Me quede absorto viéndolos, era algo tan extraño, no pude menos que empezar a cuestionar mi percepción.
Y desde luego no podía olvidar, ¿Cómo olvidar aquellas voces ?, aquel discurso tan contradictorio y sin embargo, veraz en algunos aspectos, incuestionable-mente veraz.
La playa se llenó completamente, me senté en la arena y no tarde en sumergirme entre una multitud, con grupos tocando música en todos lados, y sin crear ruido.
Se sentía un algo especial, sin darme cuenta amaneció. Aparecieron las máquinas limpiadoras y la policía, para ir despejando la playa.
Me marche con otra conciencia de nuevo, mientras los veía actuar como actores cómicos.
Mas tarde pude corroborar que es mas bien una tragicomedia.
Las calles hacían lo imposible para doblarse, para cambiar de forma y sobre todo de ubicación. Estaba perdido, desorientado.
Por un momento pensé reconocer un lugar, una verbena que acabada era lentamente barrida, olvidada.
Una verbena sin petardos, seria una nueva moda.
Un poco mas arriba pasaba un grupo celebrando el Carnaval, y encima hacia frio.
Tal vez si debía tomar en consideración lunas premisas. Recordé al cantante Chaman del paseo marítimo, y se volvió mas fácil todo, también mas bello.
Pero por poco tiempo. Tampoco llegaría a ninguna parte.



Los Tuertos.



En el trabajo las cosas se desarrollaban igual, el sonido de las maquinas de troquelar mecánicas y Láser, era una música inquietante, el cometido de la música era el de crear la realidad.
En la calle veía multitud de personas con un ojo girado, el derecho hacia la izquierda.
Las voces me advirtieron que los ojos cruzados siempre mienten, cosa que no tarde en comprobar. También habían personas con los ojos normales, estos siempre decían la verdad.
Los motores se quejaban de su destino, era un mundo musical, a veces absurdo y mucho, pero no siempre.
Me perdía siempre incluso a pocos metros de mi casa, las calles cambiaban de lugar, el tiempo era diferente, todo era igual pero diferente.
Un día descubrí que mi ojo derecho se había doblado, el mundo musical dejaba paso a una realidad que perdía consistencia, la tierra no olía, no se veían estrellas, el aire olía muy mal.
Fue el viaje al caos, donde todo estaba mas mezclado, se me hizo imposible dormir
durante una semana tal vez.
Una “revelación” que me resultaba extraña era la de que los niños no existían, estaba inmerso en una realidad virtual.
Un deseo a veces se convertía en realidad, sin importar el tipo de deseo.
Empecé a recibir numerosos emails de un grupo de los antiguos grupos de MSN,
Llamados AlmasDeLuz.
En un desesperado intento de entender que estaba ocurriendo, contacte con diversos movimientos “espirituales”.
Incluso conocí un grupo que decían ser extraterrestres que vivían en Argentina y alrededores.
En cierta ocasión y ya cerca del caos absoluto, uno de ellos me comento que podía hacer lo que deseara con mi ordenador.
Yo lo reté a que lo hiciera, y vaya si ocurrió; al volver a “encender” el ordenador entré en la BIOS, y por todo lo absurdo, la bios era diferente, correspondía a un modelo bastante superior.
Que me hubiesen hackeado el ordenador era muy lógico, pero la bios no se puede re-programar haciendo que muestre parámetros que no existen.
Al final el ordenador acabo en la basura, al igual que mi concepción de las cosas.
Y sin embargo no soy creyente totalmente, digamos que me permito serlo durante un
corto espacio de tiempo, pero en mi concepción basada en mi experiencia y percepción, protegiendo la cordura.
.
El relato, la visión de la realidad era un reflejo de mí mismo y sus condicionantes ocultos. Pero la experiencia mas unificadora como marcadamente espiritual fue, sin duda, cuando descubrí o “recordé” que algunas de las escenas que se desarrollaban o que yo protagonizaba, ya habían ocurrido.
Las cosas ocurrían una y otra vez, en todos las realidades.
Las personas con quien interactuaba eran yo mismo, solo que con otra forma; eran otros pero era yo mismo, por eso podía conocer como se sentían, ya que yo había sido el en otra representación.
Y de alguna manera conocía que no éramos tan distintos, si éramos la misma persona.
Algo mas tarde descubrí el libro El Eterno Retorno de  Nietzsche.
Para tratar de “influir” en el destino intentaba hacer algo que no hubiese hecho antes, romper aquella rueda malévola.
Pero se me enseñó que eso no era posible. Y cuando me quejé de mi falta de libertad es cuando se me pregunto ¿Para que quieres la libertad?

No supe que contestar. Aunque seguí quejándome, insultaba a esas voces y parecía no gustarles.

Que se jodan.


La música de mi amigo.

  Denominar sólo música es quedar corto. Es una obra filosofica/psicologica y más cosas que iré descubriendo, recordando. Tengo el placer de...