sábado, 30 de julio de 2022

La Puerta del corazón

 








Cuando se ha vivido y se ha buscado experiencias más que objetos, riqueza, fama. Las mejores experiencias han sido siempre los amigos. Las amigas mejor dicho y tres amigos. La primera “novia” que nunca se olvida. Sobre todo, si murió tan pronto, tan joven. Ojos entre el verde y el azul, pelo rubio “catalán”. Primaba el azul por la mañana y por la tarde noche se volvían verdes azulados. Pero su tono cambiaba según la luz que entrara en ellos. De azul metálico gris a verde en una hermosa transición musical. Una vez mirabas esos ojos no podías apartar la vista de ellos. Así pasábamos horas mirándonos a los ojos, hipnotizados. Hablando de vete a saber que cosas que nos hacían reír y reír. Pero un día no apareció donde quedábamos. Llamé a su casa y su padre me dijo que estaba ingresada. No podía recibir visitas. Poco más tarde su madre me comunico su muerte. En la calle, un día de verano y calor. Un día como puede ser hoy.  

Ella tenía 18 años y yo tenía 28. Si fue muy tardío el primer amor. Solo ella consiguió atraer mi atención sincera. Fue capaz de abrir la puerta sin llamar. Una puerta muy difícil de traspasar, os lo aseguro lectores. Ella cerró la puerta hasta ahora. Y nadie más que haya llamado ha conseguido entrar. Hasta ahora. La puerta está de nuevo abierta, la puerta de los sentimientos tan fácilmente dañados por una duda, por mil pequeños detalles. Sin embargo, es el dolor la expresión que produce la necesidad de escapar, de protegerse de uno mismo. Es el dolor de la ausencia de la presencia amada. Y es el dolor quien se cura a si mismo dándose amor.  

Si olvidará mis errores. Si otras circunstancias hubieran existido en el devenir de la vida. Ahora seria de otra manera. Desconozco qué manera o si sería mejor o peor. Pero soy como soy y me acepto así. De hecho, me doy cuenta hablando con otras personas, que yo si se quién soy, lo sé mejor que ellos que hablan de lo que otros hacen. La misma conversación cada día. ¿Cómo no va a ser difícil siquiera ver que existe una puerta? Pero, si la ves. Está abierta para ti, puedes entrar sin llamar. 

 

©Ángel Navarro Batista  

©Abufalia  

30/07/2022 

viernes, 29 de julio de 2022

El Cielo parte 3

 







Se prepara el día para entregar su trabajo a la noche. El tráfico y número de vehículos es hoy inusualmente elevado. Incluso lo es el de los viandantes apresurados. La pugna en el gran espejo opaco no se ha decantado a ningún lado. La gran franja blanquecina de luz difusa, sigue con su tocado de nubes densas, grises y algunas casi negras. Manteniéndose en equilibrio hasta posiblemente ir desapareciendo lentamente en la noche. Incluso los pájaros apenas cantan. Algunos flancos de nubes a la derecha ganan en blancura. Esta ahora el cielo con una luminosidad difusa pero potente, parece envolver toda superficie hasta llegar donde escribo. Sigue aumentando en intensidad la luz, surgiendo como en chorros, formando estanques de luz blanca, ya apartadas las nubes oscuras, difuminadas las negras va surgiendo el azul pálido concentrándose. A la mitad sin embargo se aprietan las nubes negras, mientras pequeñas ráfagas de aire frio las empujan al mar. 

Con medio cielo azul y estanques, charcos de luz, empiezan a aparecer las nubes con formas, caras, animales. Seres mitológicos. Dioses arcaicos mirando con caras terroríficas al vacío. El Sol acaba rompiendo el dique de nubes sucias, traspasando su esencia como un estallido de luz que llega directamente a mis piernas. Los tiernos y jóvenes arbolitos ahora se ven extremadamente verdes, vivos y brillantes como jóvenes brotes de promesas de crecimiento. Ya si ahora se encuentra encendido el espejo del cielo. Llega también calor en una quietud algo densa, que se desplaza lentamente por las paredes, los techos. Las placas solares están ahora pletóricas de energía. Sin embargo, ya poco le queda al día para dejar su relevo a la noche. Alguna noche la Luna aparecerá a mi vista por la ventana. Tal vez tenga un mensaje. Una sugerencia, un susurro de nitidez plateada que mueva la consciencia. Una noche lo hará. Podría la Luna ¿convertir la noche en día? Se lo preguntaré un día cuando la vea.  


Ángel navarro batista (Abufalia)


29/07/2022


domingo, 17 de julio de 2022

Para nadie. Para mi.

 








Cantan los pequeños seres alados entre las frescas ramas de los alrededores. El concierto a todo volumen de esos pájaros que asemejan grillos con su monótono canto, “cric, cric, cric”, está ahora lejano, amortiguado. Parece que el Sol ha terminado con su ímpetu de jovialidad alada. Este Sol, que pugna por traspasar los linderos del balcón y entrar en la casa esparciéndose entre franjas. Ya se acerca a la primera silla de plástico quemado por los años y el viento. Las sombras van apareciendo inclinadas y moviéndose lentamente, alargando las formas que rodean. El sonido de estos pájaros me trae recuerdos de ríos rápidos rodeados de verdes entornos arbolados y pletóricos, de vegetación húmeda y tierna, de mañanas húmedas entre las montañas del llamado Monasterio de Piedra. Atravesando cascadas y caminos estrechos siempre con algún paseante, algún grupo o familia mirando arriba, abajo, a los lados de tanta belleza que se quedara para siempre, impresa en la retina y los recuerdos. Cantan ahora en grupo para alejarse hacia el mar. Un grupo de unos 10 de estos pajaritos vuela en casi formación sobre mi tejado. De nuevo el inquietante cric, cric, cric arrecia con fuerza, parece emerger de todos lados. Una paloma y una tórtola parecen intentar descubrir sobre qué están posadas. Las sombras se han girado más inclinándose hasta casi tocar la cama cercana a su feudo. Pronto deberé cerrar la persiana como primera y única defensa contra esta energía desbordada y concentrada, lanzada por las ventanas acristaladas y el metal bruñido en las paredes. Mientras el corazón late algo más agitado por los pensamientos, en ocasiones tan agitados como este. Uno agita al otro en su cometido de dotar de vida al cuerpo que los porta. Uno lo dota de vida y el otro pretende dotarlo de sentido. Y al final tenemos la vida que, buscándose en los espacios vacíos, se encuentra de nuevo en los espacios ideales, plenos de fantasía y alegría siempre que no penetre el Sol del día, cegando con su fulgencia los pequeños triunfos arrebatados a la indiferente marcha del guion cósmico. La indiferencia de las personas que juegan con otras personas, para demostrar su valía. En detrimento de otras valías menos importantes. Duele el corazón encogido pero cálido por la sangre recalentada en verano. Duelen los días especiales que nadie va a recordar excepto el ser que marcha sobre el viento, contra el viento. Incluso contra sí mismo. Para llegar a concluir que no debe haber nacido en este mundo, ni en ninguno. No todavía sin nacer y presto para morir en cualquier esquina. 

Amor de Otoño en verano parte 2 

 


jueves, 14 de julio de 2022

Los jóvenes y su lenguaje.

 







Acabo de regresar de un corto paseo al centro de la ciudad. Sigue la Luna reinando solitaria llena y amarillenta. La he mirado entre las luces de farolas, calles y edificios. Moviéndome en busca del ángulo preciso que permita su visión. En estos tiempos de luces exteriores, que opacan las estrellas. Se dice rendir pleitesía a lo natural. Pero no he visto a nadie mirando la Luna. Las luces actuales no son las luces del renacimiento. Las pretendidas luces que crearon la Diosa verdad y la guillotina. Las luces actuales no están dentro de las personas, tampoco es que lo habitual haya sido algo más que pretender seguir con vida, hasta la llegada del siglo 19 la vida no era fácil para nadie, ni valía más que la capacidad de defenderla. Como ya he dicho en otros párrafos la luz actual está cerca del suelo. Cerca de la cara en una mano. Esa luz azulada, como una estampa religiosa antigua, presta a recordar su obligación al creyente. De unas 93.000 palabras que posee el idioma español la persona promedio usa unas 500. El joven promedio actual usa y conoce menos de 200 palabras. Hablando con los jóvenes se aprecia al aumentar el nivel del lenguaje. Y cuando les he dicho que no me entienden porque no poseen cultura. Me miran avergonzados. Me comentaban dos de ellos alegremente que no habían terminado la secundaria. Estuvimos discutiendo. Les dije que si no terminaban la secundaria lo tenían muy mal. Poseo la ventaja de la edad y de fumar porros con ellos. Me perciben algo más cercano a ellos. Y son capaces de aceptar lo que les es mostrado de manera objetiva. Al final al menos uno de ellos me dijo que se lo pensaría. En minutos estaban todos hablando con sus novias. Mostrando estas una dependencia o control enfermizo. Enfatizo control y enfermizo ya que el chaval movía el teléfono, para que su piba viera con quien estaba. Así tuve que saludar a una cara de pocos amigos. Y así continuo hasta que me marche y se quedaron en bucle. Ya que así suelo encontrarlos. Fumando porros, no haciendo nada y convencidos que están disfrutando. Tampoco eso es exclusivo de los jóvenes. 200 palabras-250, y usando el móvil se usan menos palabras. Y se crea argot. Simplificar la manera de comunicarse, simplifica la manera de pensar. Y lo que pienso que realmente se persigue es que se usen 50-100 palabras. Y porqué motivo esta cantidad ¿? Pues porque a una I.A. le es mas fácil trabajar con poca densidad de entrada, de input. A menos palabras más capacidad de proceso y velocidad de salida. Todos somos engranajes de la economía, que es el flujo de oportunidades moviéndose. A menor distancia más posibilidad de “pillar cacho”. La distancia es Bancos comerciales, banca, bolsa de valores. La otra es la capacitación para estimar y realizar, operaciones exitosas. Por eso es una falacia hablar de igualdad. Hablar de igualdad de oportunidades y de desigualdad es pura metafísica. Ya que para “detectar” una oportunidad, es preciso tener la capacidad de detectarla. Tienes que verla, y eso requiere poder hacerlo. Y no todos pueden. Al igual que todos somos diferentes en algo. Una cosa que compartimos es la credulidad política/religiosa. En eso somos casi iguales.  

Hoy la Luna finalmente no me ha dicho nada. Siempre es mejor hacer el intento desde el bosque. La conexión ha sido mucho más social y de la calle. En verano Gavà se queda bastante despoblado. Una noche iré a la playa a tomar alguna cerveza. Recuerdo hace dos años y espero estar más tranquilo este año. Tampoco me agrada ese ambiente. Hace ya años que a la playa solo voy de noche. Hablar con alguien que estará medio borracho tampoco parece muy estimulante si tu no estas igual. Y es esa cercanía que buscamos, ese gregarismo puede traer moldes de comportamientos no deseados. O ya los ha traído.  

En casa he ganado espacio. Tirar la ropa ha sido genial. 

 

 

 

Fui a Media Mark, Barna Sud, a comprar ropa, regalo autor regalo de cumpleaños ya 64. Había andado todo el día y al hacer la tarde me fui andando. No había dependientas y al ver toda aquella ropa, me encontré perdido. No había comido nada, todo empezó a dar vueltas y tuve que pararme y apoyarme en algo. Tras esto fui a comer algo y regresé. Por suerte al final tras preguntar me dijeron donde se encontraba la ropa de hombre. Y me alivió ver que ocupaba unos dos metros. Pille dos pantalones y tres polos. Y otros rollos.  

Aún me faltan cosas, poco a poco iré haciendo alguna compra. Y es este debo reconocer un anhelo que no existía antes. Y bienvenido sea, espero. 

Ya puedo entrar en lo poético ahora. El fresco está tomando la casa entrando por la ventana de la terraza. Lo siento moverse a mí alrededor. Es posible termine moviendo la mesa de despacho y la ponga frente a la ventana. Seria super cómodo escribir sin tener que levantarme a mirar por la ventana. Solo alzando la vista y lanzando la mirada esperando su rebote. Como he dicho muchas veces, soy muy afortunado de vivir en este maravilloso lugar. Y en este maravilloso tiempo. Difícil para los más jóvenes. Pero ya se preparan para vivir sin ser ni estar ellos mismos. Realmente todos hemos hecho lo mismo. Hasta que el tiempo, la madurez, la sabiduría o la clara percepción de la muerte inminente te hace que te detengas. Que reflexiones que estás haciendo con tu vida y si es eso lo que deseabas. Y hay deseos que implican a terceros. Y encontrar compatibilidad para seguir creciendo, avanzando hacia la meta. En mi caso la meta es la muerte. En ese evento podré o no corroborar mis creencias. Hasta ese preciso instante seguiré buscando explicaciones y hallando procedimientos. Porque estos existen y son operativos trabajando con la realidad.  

Necesito descansar. Si no lo hago no puedo parar de escribir.  

 

 

14/07/2022 

 

 

 

sábado, 9 de julio de 2022

Desde mi ventana mirando el cielo.

 








SCHUBERT INCOMPIUTA



El Sol va decayendo despacio, mejora la sensación térmica en el entorno. El cielo se torna de color gris ocre en bandas anchas de tonos decrecientes en luminosidad y colorido. Pálido naranja tras la montaña y blanquecino cerca del suelo, más azul pálido al subir la montaña. Es un arco que desplazara los colores, cambiara el verde de los árboles por grises y sombras que parecen bailar corros entre ellos. La inexistente brisa es deseada por todos. De nuevo por breve instante parece vencer el arco de luz Solar ya a punto de recorrer otro hemisferio. Parece que es la manera de despedir a sus criaturas de este lado. Resuenan los cantos de los pájaros posados en las más próximas ramas, en la parte media. Volando algunos a baja altura para capturar insectos, mosquitos, hormigas aladas. Algunos vehículos circulan por la carretera aledaña a casa. Los veo pasar, suelen ir de dos en dos, tres coches, camiones. Incluso viandantes marchan por el sendero fresco tras la carretera. Las noches son aquí frescas. En alguna ocasión debo cerrar la puerta del balcón, o bien taparme con algo. La humedad reina entre la exuberante vida que me rodea. Jabalíes, gatos, ratas, al menos 4 tipos de aves. Una de ellas muy peculiar y hermosa de color negro veteada de blanco, andan saltando. Su canto es de gran belleza tonal. No me pidáis ahora ni nunca su nombre. Realmente sois buenos y nunca pedís nada. Tampoco habláis mucho. No importa, nada importa excepto la muerte del Ser. Se habla de la muerte sin haber muerto. Un día os diré como es morirse. Un día os contare secretos sobre la vida. Pero hoy no. Aunque podría ser que lo hiciera y no os darías cuenta. Los tonos de la luz siguen su decadente caída hacia el gris blancuzco. Los últimos destellos de amarillo y naranja, desaparecen confundidos. El cielo es ahora como un espejo gigantesco débilmente iluminado en blanco grisáceo. Los tonos naranjas están desparramados por el suelo arcilloso, duro. Tenues luces eléctricas se encenderán raudas dando colorido a esa tierra arcillosa y dura. Seca y sin embargo tan fértil, tan femenina que esconde semillas a los pájaros. El inmenso espejo blancuzco del cielo, se repliega hacia el horizonte despacio, cercado y vencido por las sombras más oscuras. Pronto se mezclará el amarillo, el naranja caído, el blanco y gris azulado ahora intenta la maniobra de persistir. Diríase insuflado de vida animada sin resignarse a su fin. Pero la oscuridad está ganando todas las tácticas sin hacer otra cosa que ser, avanzar rodeando el horizonte traerá el crepúsculo. Los coches avanzan casi silenciosos, solo alguna moto se atreve a llenar de gritos por donde pasa, molestando, distrayendo. Ya la artificiosa luz eléctrica ha fijado en el suelo amarillos tonos de luz menos mortecina, algo animada, magnificado algún árbol verde y también amarillento, pero rojizo y verde. El espejo se apaga por momentos y convierte los objetos lejanos en recortadas sombras. Ideales sentimientos de tragedias y muertes. De nacimientos, batallas y grandes eventos, seguidos de otros menos nobles. Tan solo mirando por la ventana el declinar del Sol en su arco eterno. Por la ventana de mi casa estudio. La puerta abierta deja, ahora si el paso a una fresca y agradable brisa, que empieza a circular por mi estudio para llegar a la puerta de entra y salir. Esparcirse de nuevo, morir y nacer al mismo tiempo. El aire es lo menos libre que existe, precisa para vivir de diferencias de presiones atmosféricas, al igual que la electricidad precisa diferencia de potencial para existir, ser, estar. Llamamos movimiento a eso. He salido al balcón a observar el cielo, ya el espejo ha sido arrumbado. De nuevo los naranjas han subido al horizonte, y algún amarillo ocre. No veo la Luna en su viaje. En pocos minutos todo habrá terminado y se volverá completamente oscuro. Terminó la música.  

 

09/07/2022 

 

(C) Ángel navarro batista Abufalia. 

La música de mi amigo.

  Denominar sólo música es quedar corto. Es una obra filosofica/psicologica y más cosas que iré descubriendo, recordando. Tengo el placer de...