viernes, 6 de octubre de 2017

Dia de marcha. Paso primero








Día de fiesta tras la semana litúrgica comulgando con la nada. Dinerillo en la cuenta y promesas de color desbordado.

Paseo por la rambla envuelto en promesas de trascender lo cotidiano. Primera parada en el Pub. Cerveza y conversación con cualquiera que esté cerca.  Un cubata y un blues van creando ambiente. Salida del pub con cierta euforia. Es la hora de cerrar el trato con lo que me mantiene en silencio. El autobús se encuentra a tres cuadras. Paseo Zona Franca. Es el mío.

Subo sin convicción, pero con rapidez. El camino se me antoja plagado de obstáculos que ralentizan el acceso al éxtasis. Semáforos y paradas hacen que llegar sea superar angustias inexistentes. Por eso voy a buscar nuevas angustias, a crearlas.

Por fin el autobús se detiene en la parada del coche colgante. La calle invita a ser recorrida hasta llegar al santuario, donde un gramo de cocaína encenderá el fervor prometido de irreverentes procesos mentales.



Abufalia © Angel navarro batista
     06-10-2017



miércoles, 4 de octubre de 2017

Etéreos mundos como recuerdos del sueño







Opus 5



Con pasos largos pero pesados me dirijo al mar. Las calles van cambiando de forma al ser recorridas. Cambian, pero permanecen en esencia. Este dolor indefinido que obliga a actuar, de intuida naturaleza externa. Es cada día más doloroso, intenso y agudo.

Al bajar de la estación de metro, mientras subía las escaleras de piedra con una mano en el pasamanos, pude comprobar la realidad del movimiento de lo supuestamente fijo, estancado, anclado. Pero no cambiaba con rapidez, excepto algunas construcciones con fragmentos de recuerdos, de aquí y de allí remedando una realidad rota.

El sonido en esta realidad parece ejercer una influencia comunicativa y estar siempre presente.
El sonido de un coche evoca mensajes sin sentido, pero existe una comunicación con lo desposeído de alma. Es el diablo sobrevolando la creación. Dios aquí no está, es tan horrible este lugar, que no puede ser imaginado por Dios. Pero esto no es cierto, ya que Dios si está. Dios es un objeto verdadero. Es tan solo que en esta experiencia se debe prescindir de Dios.

Queda lo dubitativo y temporal. Pero se le da la posibilidad de contemplar lo permanente y atemporal. Pagando el precio de mil dolores y tormentos inimaginables. Pago que se efectúa al principio sin convicción, y del que se obtienen pingües dividendos.

Aquello temporal que desea aprender, percibir su medio sin las orejeras culturales. Debe desprenderse de estas. Con privación de sueño, hambre, drogas si posee su conocimiento y dominio (¿?).

El Sol está saliendo lentamente mientras se levanta una suave brisa. Una brisa que parece arrastrase, tal vez acariciándose con todos los contornos que encuentra. Es una brisa sensual, sí.
Un sol blanco que describe un movimiento desconocido. Pero son las nuevas reglas de la realidad. Este es un mundo musical.  Los músicos del mundo no pueden dormir con tanto ruido. Los hemisferios cruzados no pueden dormir.

Al llegar a la playa sabe que el horizonte es finito. Es tan pequeño en realidad. Una simulación de distancias y proporciones. Muchas personas en la arena en múltiples posiciones y en una sola disposición. Las etéreas ordenes condicionantes del movimiento de la multitud hacia actos útiles., aquí carece de valor. Una abulia hipnotizante es arraigada y arrancada constantemente.
Es desagradable el estado ondulatorio, produce dolor.

¿Deseáis que continúe?

(C) Angel navarro batista. (Abufalia2)

   04-10-2017

martes, 4 de abril de 2017

Dias de marzo y vampiros


La música, presente en un espacio conquistado a las emociones y los desmanes de días continuistas e idénticos; días sucesivos comprimidos en alternancias poco convincentes de convicciones que no conquistan nuevos espacios. Bueno, pero Pink Floyd se deja notar…
Pero que malas convicciones serán si no convencen. Da igual…, Una mujer negra canta un blues tan sensual que se convierte en un orgasmo musical. Sí, claro es la pieza La cara oculta de la Luna.
Las ondas me atraviesan y me hacen sentir que sigo vivo. Tengo 3 amplificadores que pueden dar casi 500W de potencia. La que podría liar…
Absorbiendo estados anímicos que revolotean en las notas me elevo por momentos alejándome un poco de esos días idénticos. O intentando buscar o crear los nuevos espacios de concreción de la conciencia de ser.
Inundación de neuro-transmisores vía exógena mediante las ondas de presión. Conteniendo emociones claro, la que liarían los 500W.
Se asoma a la ventana para contemplar el nuevo Sol en su apogeo de luces extremadamente blancas y brillantes. Es tal vez un vampiro en potencia que intenta evitar a toda costa, que los brillantes haces puedan siquiera rozar su rostro macilento y tal vez algo frio.
Tampoco sabe muy bien que es un vampiro o como es. Pero si conoce su privilegio de conservar la conciencia.
Salir ahora a la calle es algo que merece ser considerado, al mismo tiempo que temido. ¿Será capaz el Sol de romper la soldadura de la cohesión efímera del ser?
Porque deben haber sido siglos los que han sido precisos para crear la ilusión de continuidad. Incluso en los fastidiosos e inicuos días contiguos y más bien grises que se arrastran demasiadas veces en la monotonía consentida de la derrota asumida.
Claro así se elude la lucha. Corriendo con la estúpida bandera blanca hacia la extinción de lo propio y del porvenir. Un cadáver que ya es un vampiro empuja a un lado la desesperación para apropiarse de días y devenires predecibles. Despojándose de la libertad y la verdad.
La ventana Semi cerrada parece alejar el Sol. ¿Me estoy convirtiendo en un vampiro?



© Ángel Navarro Batista 2017 un día de marzo.

sábado, 25 de febrero de 2017

El Hilo Rojo. Otro cuento triste






December 16, 2014

Realidades sin identidad (El hilo Rojo).


Navidad



El Sol va ocultándose lentamente, mientras la noche empieza a lanzar su oscuridad a pasear por las calles, para ir conquistando plazas, y espacios; las sombras empiezan a dibujar las figuras de los objetos y personas, a seguirlos en sus desplazamientos erráticos; los observadores ociosos que miran los devenires de las almas, están absortos en un caleidoscopio neutro. De colores ocre y gris se tintan las paredes de edificios estáticos; y de luces de colores, los establecimientos donde se comercian ilusiones nunca satisfechas.
En un comercio de deseos insatisfechos suena música de Mozart, las ondas se expanden hasta la calle bulliciosa y densa avenida, donde son esparcidas por una suave y fría brisa. Los árboles están vestidos de luz tecnológica y coloridas guirnaldas.
En otro pequeño comercio la música de mecano disputa con los villancicos tradicionales de una zapatería, y el Rock de un comercio de ropa. La atención de las sombras que acompañan paseantes dubitativos y curiosos, es total, siempre dibujando sus contornos en movimiento en el suelo.
Remedos de felicidad social, continuidad de costumbres en un mundo cambiante y absorbente.
Los gatos, deambulan entre las sombras con sus pupilas dilatadas. Algunas hojas que se resisten a caer sobre la calzada, pero sienten su atracción fatal, ven cambiar su color y su tersura con resignación, sin convencimiento.
El hilo rojo se expande con celeridad sobre las almas y costumbres.
Nadie puede verlo, no porque no exista, es porque las miradas están hacia dentro, incluso cuando miran la vida, se miran a sí mismos.
Son realidades sin más identidad que aquella a la que sirven. Una identidad de tener, de pertenecer y de no cuestionarse demasiado.
Son las 6 de la mañana en una ciudad que despierta. Siente la pesada carga de un nuevo sol otra vez.
Se levanta completamente despierto. Buscando en el café caliente un poco de vida, huyendo de una soledad pesada y gris, y de unos sueños que se desvanecen entre pensamientos mundanos.
La mañana está fría y sombría, aún las sombras llenan los vacíos y parecen querer asentarse definitivamente en su cuarto.
Una toalla en el suelo hace las veces de una alfombra inexistente.
Sale a la calle sin rumbo, sus ojos miran una calle estrecha y corta....
La ciudad empieza a desperezarse y abrir sus ojos de neón y preparar sus mensajes subliminales.
Muy lejos de allí, una muchacha esta peinándose ante el espejo, sus ojos brillan y su corazón languidece.
Otra muchacha está trabajando en su despacho. Trabaja mucho para no pensar que está sola.
Un hilo rojo empieza a tejer su trama. Esta por todas partes, se interesa por ellos, se detiene y se acerca para envolverlos en su red.
Ellos no lo saben pero su destino se va a cruzar.
La vida y su hilo rojo ya los ha atrapado.
De vuelta a su habitación con la toalla por alfombra, busca huir de sí mismo, el hilo rojo ya mueve sus manos y le dicta palabras olvidadas.
La muchacha ha terminado de peinarse. Ya en el trabajo recuerda el brillo del sol; ese brillo especial que la nieve aumenta y multiplica.
Todos comparten una búsqueda, la de del amor y la compañía. Tal vez también incluso un poco de felicidad. Sea eso lo que sea.
Pero el hilo rojo no tiene piedad, es impersonal y para sus objetivos son ellos meras comparsas para que se cumplan los planes establecidos.
Una carta perdida llegará a uno de nuestros personajes.
Es una carta de amor de un niño triste, una carta que un día quiso escribir y no lo hizo; y la carta fue recogida por el hilo rojo para ser depositada en otro tiempo y lugar a otra persona.
Buscando huir de la habitación donde las sombras llenan los vacíos, el personaje de la ciudad se conecta a la red, a la red del hilo rojo.
Igualmente lo hacen las muchachas, el hilo rojo hace bien su trabajo.
La muchacha que trabaja mucho, siente el deseo de conectarse a la red. No sabe que está atrapada; piensa en sus viajes por su país y busca en la televisión una ventana a la vida extraña y lejana.
La música inunda las calles donde se crean espacios y se comparten estancias marcadas por la tradición y la continuidad, tan necesaria para retener la esencial pertenencia. Donde se citarán palabras que la brisa esparcirá alegremente.
Nadie está muy seguro que está haciendo; ni el autor de estas líneas, ni las sombras que lo dibujan, ni el frio esparcido por una noche que se encuentra tan cercana a las almas, que debe ser exorcizada con neones, canticos, bebidas, y regalos.
El sol lentamente inicia su paso por otro hemisferio mientras
los últimos restos de luz aún se reflejan en la nieve. Se reflejan también en el espejo de la joven que se peina con lentos y suaves movimientos. En la habitación donde una toalla descansa como una alfombra, cada día parece resistirse más la luz a entablar contacto con las sombras que desean tomar la habitación como su reino.
Sin embargo, las sombras se estremecen un poco al abrirse la puerta, ha entrado con su compañera la soledad, tras un paseo entre la luz y la penumbra, a un paso de la melancolía dulce, el sonido del mar todavía ocupa su atención desviada y errática.
La soledad desplaza al desamor de la toalla por alfombra, pugna con las sombras su lugar; y las sombras se repliegan sobre si mismas convirtiéndose en frio.
Un minúsculo atisbo de claridad estalla en la habitación cuando abre la ventana donde mira unas veces al cielo; otras al patio exterior donde los gatos se aman.
Una tenue luz sin calor empuja todos los sentimientos oscuros, arrinconando las sombras que se han vuelto frio; expulsando al desamor hiriente; exaltando sus pupilas haciéndolas brillar se acerca a su soledad, la atrae hacia sí y se toman de la mano mientras su mirada se encuentra con los ojos de la Luna.
El hilo rojo está en la habitación, se extiende y teje de tonos de esperanza las paredes, está depositando la carta que un día escribió un niño triste, la carta que nunca depositó en el buzón de los sueños, de las esperanzas y del amor.
La cálida melancolía dulce recoge la carta leyéndola a la soledad y haciéndola llorar, la emoción dibuja sus mejillas junto con alguna lagrima; siente de nuevo el mar en la boca y se aprieta contra su soledad, ahora la carta se encuentra en sus sueños.
©Angel 13-12-2014





sábado, 11 de febrero de 2017

Mis mascotas Ratas.

Hola a todos que tenéis a bien entrar en este humilde blog.
Deseo que conozcáis mis nuevas mascotas.
Sí así es, son ratas del genero rattus  norvegicus. Un interesante animal de compañía exótico, extremadamente sociable y cariñoso. De gran inteligencia y habilidades sociales.
Si deseáis conocer mas de las ratas podéis contactar conmigo. Abstenerse compradores de comida para reptiles.





Los ojitos en la oscuridad brillan como estrella lejanas, hay aquí 2 pares de estrellas.







domingo, 27 de noviembre de 2016

Cuando la libertad son solo palabras


Continuemos hablando de libertad.



Cuando la libertad son tan solo palabras.





Imagínate que vives en España en el año 1990, como individuo se te reconoce la libertad de expresión, pero…, ¿Posees la facultad para expresar tu opinión?

El tema de poseer opinión lo trataremos en otra ocasión. Ahora centrémonos en contestar la anterior pregunta. Para poder ejercer tu derecho debes tener la capacidad de acceder a una imprenta, a una radio, a la televisión o cualquier otro medio que sea capaz de satisfacerlo. Llegados a este punto ya empezamos a entrever lo complicado de hacer llegar tus ideas a la luz pública.  Posees sin duda la libertad de expresarte, sin embargo, es difícil conseguir hacerlo. Tienes la libertad de hacerlo, pero careces de los medios “para” hacerlo. Según algunos filósofos la libertad “de” es negativa, siendo solo positiva la libertad “para”.

A pesar que hoy en día afortunadamente parece que, gracias a las nuevas tecnologías, sí que es posible hacer llegar tu pensamiento a todo el mundo, esto es relativamente cierto, ya que hoy por hoy los grandes medios de comunicación pertenecen a las corporaciones, y son estos los creadores de opinión que gozan de amplia difusión, y lo que es peor de mayor credibilidad.  

Sería como comparar la capacidad de expresión individual con aquella que se ejerce en las dictaduras mediante el uso de máquinas de impresión de octavillas. Y de todas formas si opinamos del elenco de ideas del sistema, seguimos estando inmersos en la ideología de este, y sí, este nos otorga “libertades” pero no libertad, nos otorga conocimientos, pero no el conocimiento del desconocimiento. ¿Cómo acceder a la verdad desde un sistema social que la simula?, ¿Cómo se accede al pensamiento libre hallándonos inmersos en la manipulación?



© Abufalia (Ángel navarro batista) 2016

viernes, 25 de noviembre de 2016

Conocimiento y verdad para la libertad


Buscar la libertad para ser verdadero.





Suele definirse la libertad como la facultad de elección entre las diferentes opciones. Partiendo de este postulado muchas veces me he preguntado si es factible y accesible esa elección en libertad. Creemos que las opiniones que poseemos son genuinamente nuestras, tenemos ideales, ideas, sentimientos y convicciones tan arraigados que consideramos como propios, que defendemos con firme convicción y resolución, sin detenernos a conocer porqué los hemos hecho propios y abrazado fervientemente.

Todo empezó cuando quise ampliar mis conocimientos de la revolución francesa; paradójicamente esta me llevo a revisar un periodo clave de mi historia, la transición española a la democracia. Este viaje me condujo a una epifanía personal fascinante, debo constatar que no fue fácil asimilar el golpe, tal vez tardé más de un año en asimilar la verdad, pero el viaje ha merecido la pena.

Como tras una caída me sentí trastabillar preguntándome quien soy realmente. Mis ideales socialistas, aunque bastante dañados eran claros y muy definidos. Tras conocer la realidad puedo afirmar que todo se ha roto, se ha roto la realidad incluso ya que el contorno y el entorno ahora son diferentes. Parece ser que la verdad en ocasiones produce desrealización. De esta forma pude darme cuenta que había defendido posiciones vivenciales tan solo porque las había hecho mías sin más, sin mediar en ello más que superficialmente. Existen en la sociedad varias tendencias en forma de ofertas vivenciales, y yo simplemente había escogido una de ellas. Como si de un producto de consumo se tratara, que básicamente es en realidad eso. Para más inri nadie me había obligado a ello, razón de más para creer que era una elección en libertad, sin embargo, tan solo estaba consumiendo prototipos del sistema.





© Abufalia (Ángel navarro batista).






martes, 22 de noviembre de 2016

León Felipe y Quevedo. Pensamientos

Decía León Felipe:


Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Ante esa tiranía del miedo queda la palabra de Quevedo:
No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

La música de mi amigo.

  Denominar sólo música es quedar corto. Es una obra filosofica/psicologica y más cosas que iré descubriendo, recordando. Tengo el placer de...