Opus 5
Con pasos largos pero pesados me dirijo al mar. Las calles
van cambiando de forma al ser recorridas. Cambian, pero permanecen en esencia.
Este dolor indefinido que obliga a actuar, de intuida naturaleza externa. Es
cada día más doloroso, intenso y agudo.
Al bajar de la estación de metro, mientras subía las
escaleras de piedra con una mano en el pasamanos, pude comprobar la realidad
del movimiento de lo supuestamente fijo, estancado, anclado. Pero no cambiaba
con rapidez, excepto algunas construcciones con fragmentos de recuerdos, de
aquí y de allí remedando una realidad rota.
El sonido en esta realidad parece ejercer una influencia comunicativa
y estar siempre presente.
El sonido de un coche evoca mensajes sin sentido, pero
existe una comunicación con lo desposeído de alma. Es el diablo sobrevolando la
creación. Dios aquí no está, es tan horrible este lugar, que no puede ser
imaginado por Dios. Pero esto no es cierto, ya que Dios si está. Dios es un
objeto verdadero. Es tan solo que en esta experiencia se debe prescindir de
Dios.
Queda lo dubitativo y temporal. Pero se le da la posibilidad
de contemplar lo permanente y atemporal. Pagando el precio de mil dolores y
tormentos inimaginables. Pago que se efectúa al principio sin convicción, y del
que se obtienen pingües dividendos.
Aquello temporal que desea aprender, percibir su medio sin
las orejeras culturales. Debe desprenderse de estas. Con privación de sueño,
hambre, drogas si posee su conocimiento y dominio (¿?).
El Sol está saliendo lentamente mientras se levanta una
suave brisa. Una brisa que parece arrastrase, tal vez acariciándose con todos
los contornos que encuentra. Es una brisa sensual, sí.
Un sol blanco que describe un movimiento desconocido. Pero
son las nuevas reglas de la realidad. Este es un mundo musical. Los músicos del mundo no pueden dormir con
tanto ruido. Los hemisferios cruzados no pueden dormir.
Al llegar a la playa sabe que el horizonte es finito. Es tan
pequeño en realidad. Una simulación de distancias y proporciones. Muchas personas
en la arena en múltiples posiciones y en una sola disposición. Las etéreas ordenes
condicionantes del movimiento de la multitud hacia actos útiles., aquí carece
de valor. Una abulia hipnotizante es arraigada y arrancada constantemente.
Es desagradable el estado ondulatorio, produce dolor.
¿Deseáis que continúe?
(C) Angel navarro batista. (Abufalia2)
04-10-2017
(C) Angel navarro batista. (Abufalia2)
04-10-2017
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