Día de fiesta tras la semana litúrgica comulgando con la
nada. Dinerillo en la cuenta y promesas de color desbordado.
Paseo por la rambla envuelto en promesas de trascender lo
cotidiano. Primera parada en el Pub. Cerveza y conversación con cualquiera que esté
cerca. Un cubata y un blues van creando
ambiente. Salida del pub con cierta euforia. Es la hora de cerrar el trato con
lo que me mantiene en silencio. El autobús se encuentra a tres cuadras. Paseo
Zona Franca. Es el mío.
Subo sin convicción, pero con rapidez. El camino se me
antoja plagado de obstáculos que ralentizan el acceso al éxtasis. Semáforos y
paradas hacen que llegar sea superar angustias inexistentes. Por eso voy a
buscar nuevas angustias, a crearlas.
Por fin el autobús se detiene en la parada del coche
colgante. La calle invita a ser recorrida hasta llegar al santuario, donde un
gramo de cocaína encenderá el fervor prometido de irreverentes procesos
mentales.
Abufalia © Angel navarro batista
06-10-2017
06-10-2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar