Año pasado. Estoy caminando por el camino aledaño a la riera normalmente seca. Me encuentro con dos chicas de unos 12 años, una de ellas me ofrece ropa que está colocada sobre el muro de una casa, se trata de un muro curvado, de color marrón claro, de obra vista. Se trataba de unos pantalones y algunas prendas más. Me hablan de algo y sigo mi camino.
Pasan los meses y algunas semanas. Pasan años de calendario y en este periodo o periodos, las encuentro por todas partes. Incluso más jovenes. Escribo esto al recordar un día, paseando por la rambla, dos chicas de unos 20 años se colocarón cada una a un lado mío y me siguieron unos buenos metros. Si aminoraba la marcha ellas no perdían su simetría conmigo. Las he visto cantar una canción de las dos. Y hoy día sigo encontrandomelas, incluso en el rellano de mi casa. De buen seguro es un signo de algo. Y de nuevo me remite al mundo inexplorado oniríco. Cómo he mencionado multitud de veces este está lleno de simbología ajena a la representación ofrecida en estos. Y he llegado a la conclusión que en la realidad sea esto lo que sea también existen estos simbolos, estas señales anómalas del curso de las cosas, de los eventos. Incluso las interacciones entre las personas. Se esconden entre lo cotidiano.
Saludos.
Ángel navarro batista.
Abufalia.es; aunque no está lista la web.
15/02/2023
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