Tanto tiempo transcurrido entre las brumas. Tanto tiempo hace que paulatinamente absorvió aquella esperanza dorada de luz, que viajaba sobre los rayos del Sol. Me levantaba la auforia de la vida al pisar el suelo. Y lo primero de todo mirar trás la ventana el maravilloso paisaje, sus árboles y pájaros, sus montañas y el mar a lo lejos.
Daba las gracias a todo este entornos que ya era parte de mi mismo, conocí y acaricié a los jabalies salvajes. A un animalito con puas, un puerco espin. Escribía completamente asistido por las musas, esos aires de la música.
Arribó después el despido, el llanto y el no se qué. Regresé al estudio social y descubri una verdad hasta entonces escondida. Y es ahora trás la gran burla de la metadona. Sé de positivo que ya jamás volveré a verla. Posible sea lo preferido y lo mejor para los dos. Ojala sea por esto. Mi deseo es que ella esté bien.
Desearía decirselo pero no se si debo hacerlo.
Buenos dias.
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