Un Recuerdo de niño sobre la mente

 

Escuchando el podcast de Kaizen de Jaime. LLega a la mente un recuerdo de niño. El tema es que me costaba horrores, en ocasiones seguir la conversación de la televisión. El esfuerzo mental que necesitaba hacer era monumental. Concentrarme en las palabras tan solo, dejar de hacer juicios. Dejar los bucles interiores de parloteo automatico adquirido. Escuchar el dialogo me agotaba. En este periodo debia tener unos 9 años. Estaba gordo  ya que comia complulsivamente debido a un gran estado de ansiedad. Además de super timido era delgado y sobre los 8-7 años me convertí en tartamudo. 

En la actualidad mi mente es un espacio vacio. Sin convención social no necesaria. Mejor digamos que el estado Zen es habitual casi todo el día. Pero es un Zen mejorado. Ya hablé de los peligros de permanecer años en Zen. Y no creaís a la New Age, a lo que hace. La espiritualidad se encuentra en las cosas que no haceis. Se encuentra en el deseo de Ser y estar. 

Os explicaré como superé estas cosas sin ayuda de nadie. Leí que un filosofo griego se ponia una piedra en la boca para hablar. Imagino asi con tiempo logró modular su voz. Lo probé y funcionó. Pero sin la piedra funcionaba igual. Entonces el problema estaba en la mente. Yo ya sabia que era el miedo el detonante. Cuando ibas a referir alguna palabra que irremediablemente se entorpecia en tu lengua. Cuando actuabas en tu mente anticipando el futuro. Era mucho el trabajo y la solución era cambiar. Cambiar la manera de enfrentar la vida y el mundo. Empezé por romper el molde social del comportamiento. Dejarme el pelo largo. Imaginarme a mi mismo de otra manera. Integrarme en el mundo asocial de la droga. Y asi tras esfuerzo monumental sobre los 22 años logré cambiar de aspecto. Al mismo tiempo caian en mis manos los libros de Castaneda. Los libros de Freud, Fromm, etc. Me interesó el tema de la brujería, el chamanismo

Y empecé a practicar las enseñanzas. Tampoco al pie de letra ya que cada uno irá entendiendo los libros a medida que avance. Adelgazar fué fácil con amfetamina. Por esa edad también aprendí a programar, realicé 3 juegos y muchas herramientas de dibujo de cálculo de bits. Por las noches no podía dormir pensando mejorar la velocidad, implementé Assembler, llamadas a SYS. 

Conclusión

  Si estando solo hablas sin tartamudear. Debes cambiar, tirar lo que te representa y re-crearte. Crearte a ti mismo como un ser fuerte y con resolución.