Sobre un tomate medio podrido he clavado varios inciensos, desde la distancia parece arbolado de ramas de humo cambiante, ascendente y tremulo en su escape de la gravedad. Desde otra posicion asemeja un candelabro, y es tantas cosas más como pueda imaginar. Cumple su función de apartar moscas molestas, de inundar de olor exotico este lugar, este ser y este estar. Que ya no se si estoy y soy, o solo estoy sin ser nada nada màs que un dolor apagado y siempre presente en este lugar apartado de toda piedad.
Hablando de la realidad que cada uno interpreta desde una posicion, una sensacion. Hoy falta color, mañana ya se verá. Ayer aùn podia soñar esos sueños que te dan despertares de paz, de tranquilidad. Hablaba Calderon de los sueños que dan a la mar, y me pregunto si aun sueño o debo despertar. De este extraño lugar sin nada que permita soñar mas que aberraciones cromaticas, cambios de lugar y de epoca sin son. Sin espacio vital ni el sueño reparador, que tanto hecho a faltar en este lugar tan cerca y a la vez tan lejos de ese mar. Parece que mi mente esta inundada de sal, de agua, de vientos y de tempestad. Algún dia volvere a sentir de verdad lo que ahora me quieren negar.
Esperando parece estoy algo por arribar, extraño esperar algo que viene sin demasiada prisa, si es que algo tiene que pasar que sea ya, la muerte o el despertar de este sueño sin final, que parece una vida pero es tan solo un deseo de paz, de tranquilidad, de acabar tanto malestar. Maldito ese dia...
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