miércoles, 23 de noviembre de 2022

Música sueños y disertaciones

 


Hace días sigo resfriado y me hallo muy limitado para hacer algo, me duele todo, los oidos tapados. Aún así salgo a pasear las veces que puedo. En ocasiones salgo por inercía o por un nerviosismo que me hace andar para agotar esa energia enervante. Hace ya unos días que he entrado en un extraño estado mental. Esto ocurre con más frecuencia por las noches. Me vienen en oleadas, recuerdos de sueños antiguos. Como si estos fueran aún importantes o portadores de algún tipo de información a tener en cuenta. 


Parece el tiempo detenido escuchando las notas de Claro de Luna, como si la bruma que envuelve mis oidos capturara las notas, manteniendolas en el aire denso, un instante, haciendolas caer como gotas de rocio entre hojas verdes. Imagino estos grandes autores transcribiendo aquello que veían y sentían, a las graciles notas danzando, las tonalidades mas obscuras flotando entre instrumentos, trompetas y metales. Para hoy y en este instante, alguien escriba de manera rigida y forzada, que siente escuchando estas melodias. En un bucle que se retroalimenta de sensaciones pasadas y presentes. Asi nacen como puentes que conectan el siglo 18 con el siglo 21. Como buen hedonista deseo salir de este estado melancolico y de debilidad, causado por este puto resfriado que no me quito de encima. Como estoico que también soy, acepto la responsabilidad de la vida, pero no me resigno a ella sin más. Aunque parece haber perdido efectividad la armada quimica. Tras Bizet las Walkirias de Wagner dan un efecto a la estancia ocupada por el espiritu y animada a distancia, un sentir distanciado. Buscando en los recuerdos más reconditos, aparecen siempre como resonando en el tiempo, las sombras de la segunda gran guerra, como si hubiera sido testigo de tales acontecimientos, en una niñez imposible en el tiempo. Allegro con Brio de Beethowen suena ahora, no parece muy adecuado pero si muy conveniente. Este autor como ahora decimos, tiene marcha. Te pone las pilas, vaya. Siempre buscando la embriaguez de los sentidos, en la naturaleza, en la música, en la poesía. Gracias Oscar por ayer. Siempre se agradece toda aportación a la creatividad. 

Creatividad esa curiosa manera de denominar la combinación de lo actual con lo preterito. Cuando parece que toda innovación en el arte, por el solo hecho de innovar, y vemos que esta innovación suele ser lo que Platón denominaba degeneración de los estilos, es decir que pierden su genero al ser mezclados con otros, y que esta degeneración se veía en la música. La literatura como tal es un genero que tarda en evolucionar, de mera representación comercial o relatar hechos historicos, a hablar de las personas y su relación con su entorno y con ellas mismas, como más tarde ocurrira. Ya no se habla de gestas de reyes o nobles, sino de como estas acciones afectaron a los seres que las vivieron.

Y esto mismo es lo que pretendo hacer, dejar constancia de la visión que alguien del siglo pasado tiene de esta nueva era. Y con la ventaja de no estar desfasado tecnologicamente, ya que mi curiosidad natural me ha mantenido al tanto, de la evolución tecnologica y cientifica. Todavia con los oidos tapados escuchando clasicos. Esta musica a estas horas y en este estado de consciencia, es una experiencia apagada y estimulante a la vez. La novena suena con fuerza, con agresividad contenida. Llamando a la escasa percepción que desea la continuidad, sabiendose o creyendose engañada por ella mísma. ¿A quien o a qué creer?. Esa creencia nacida en lo empirico y sin embargo..., no es fácil determinar su origen. Si es una mera construcción existencial, me refiero claro está a la permanencia del Ser en el tiempo, en la eternidad, pero encarnandose en nuevas experiencias. Es desde luego una especie de religión si se enfatiza en lo que ofrece, que es vida eterna. Sin embargo aqui religar, no es con otros, con el projimo. Es más bien volver, re encontrarse con una visión de la vida espiritual. Al igual que hicieron o harían nuestros ancestros. Hallar la conexión con la vida, cuando estamos inmersos en la vida social, de consumo de productos, de formas de entender la vida. Esta sociedad que nos exige la atención total a sus ofertas. Incluidas las drogas, que son otro producto para consumir. 

Es decir escapar de su influjo es dificil, ser uno mismo una especie de utopia. Si para lograr el ser, debieramos despojarnos de todo conocimiento o influencia cultural, ¿qué quedaría del SER?. Nada. No quedaría nada. Entonces la manera de re construirnos, ¿Cúal debería ser?. De esto ya he hablado en el articulo Entropia.

Sigo prestando atención a los mensajes de la existencia, de la vida, aunque en ocasiones estos mismos mensajes, te arrastren a una visión de tunel. A una pregunta que te haces. ¿Qué cosa es la realidad?. A esta pregunta viene una cuestión, el determinismo. Y tras alguna lógica negación. Se arriba a la conclusión que si el Universo posee una teologia, una intención. Es mucho mejor dejarse llevar por el determinismo. A creer en una libertad ilusoría, tal vez importante en ciertos momento vital. O bien, mantener la ilusión de libertad, en lo binario de nuestras elecciones vitales. Este camino u el divergente.

Y en 23/11/2022 así estamos. Aparte otros pensamientos apremiantes que seran tratados.

Ángel navarro batista

    Abufalia






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