sábado, 6 de agosto de 2022

06/08/2022

 












La vi bajo la lluvia esta tarde. La busqué por la noche y creo haber escuchado su susurro, su voz como de cristales. Como el sonido de la luz golpeando vidrieras, como si la luz sonara en destellos de colores. Mañana llegará con la Luna y las estrellas. Con el nuevo día nacido. Pone la noche sus oídos sordos a recorrer las calles, mientras siguen apagándose en oleadas las luces de pisos más lejanos. Otra estrella ha aparecido brillando en pálido azul contra la negrura fría y lejana, tan alta, tan infinita como la duda. Es curioso como la noche parece robar árboles. Tan solo los más cercanos son visibles. El frio entra por la terraza recorriendo la habitación, subiendo por mis piernas mientras grazna un ave solitaria, y tres estrellas brillan lejanas sin Luna. La humedad toma vida en el interior y refresca agradablemente. Puede aún llover y este silencio solo roto por el ventilador, parece extenderse hacia afuera, ya lejos el solitario cantor. Las luces se apagan en los pisos lejanos. Encendidas en mi casa para escribir la noche.

El plácido estanque oscuro de su mirada, se perturbó al incidir sobre su superficie, la luz de la Luna. Onduló y sacudió sus aguas. Estas se tornaron poco navegables, el fuego crecía en las pupilas divagantes. Odio, incredulidad, cierta fascinación. Y fastidio necesario. Ya no me veía igual en su ira compartida. No quise agitar más su superficie turbulenta. La Luna se marchó de su mirada, para volver a su estanque en ocasiones azul cielo. A tomar su metadona y autobús.

Silencio otra vez. Ya se marcharon dejando sus huellas de barro en el camino. La paz quieta se convierte en una canción y en viento. Por la tarde bailaron los árboles con el viento, moviendo sus ramas con fuerza, siguiendo la dirección errática del viento y su concierto.


Ya tan solo siguen encendidos los postes de luz de la calle. Dos lejanos pisos se resisten a retirarse a dormir. Pocos pájaros cantan y pareciera sin vida el entorno. Sin embargo, escondidos entre los matorrales y malezas, en sus madrigueras esperan la caza. Unos cazarán otros serán su presa. Son pequeños animales como ratas, conejos, ardillas. Y los jabalíes siempre presentes escondidos entre la oscuridad. A pesar de hacer ruido, de hablarles y hacerse notar, ya no se asustan, me asustan a mí.  Dos noches atrás mientras comía las frescas y dulces moras silvestres del torrente. Adiviné tenia los jabalíes a un metro de distancia, bufaron y gruñeron sin moverse. Salté sobre la valla subiéndome encima, aproveché para llegar a las moras más lejanas. Me pinché toda la mano riéndome como un tonto mientras me sacaba espinas. Hice tanto ruido que se marcharon estos cerdos corriendo. Me lave las manos en la fuente que está más abajo del torrente, cerca del muñeco gigante de El Mileni. Esta noche no saldré. Esta todo mojado y se está fresco en casa. Esta mañana me he retenido de expresarme. Da igual todo. Al fin y al cabo, era aclarar lo principal que me llevó a un estado de odio tan grande que me convertí en emoción. En realidad, sin las emociones no haríamos nada. Con las emociones lo cagamos todo. Encontrar el equilibrio cuando no pisas el suelo es difícil. Encontrar el suelo volando con la mente también lo es. ¿Quién desea pisar el suelo, pudiendo sentir las nubes en la planta de los pies? 

Lo deseas en el suelo estrellado y herido. Te preguntas qué haces sangrando sin haberte caído.  Incluso los amados sueños han desaparecido. Recuerdo tan solo retazos cortos, incompletos y en gris. No hay color. No hay recuerdo. 

Es un verano maldito y miserable más, pero este es peor.

Sin embargo como siempre me lo tomo como la grotesca broma cósmica que es todo. Con buen humor y esperanza. No es lo mismo vivir sin rumbo que saber qué cosa esperas. Y yo conozco el motivo de mi espera. Soy (a la fuerza) paciente a veces. Qué remedio, tengo que serlo estoicamente. Jode cuando conoces que cada día que vives te acerca al final de la vida. Sin correr, sin haber hallado ese resonar con otra consciencia, con otra alma viva deseosa de vivir más. De compartir vida con la vida, sonrisas y la felicidad de seguir compartiendo pensamientos y vivencias con todos.

Os deseo un feliz verano a quien pueda disfrutarlo. Muchos besos. Os quiero lectores o debería decir lectoras mejor ya que sois mayoría. 👏👏👌👀💖💖💖😍😍

 

06/08/2022 

Ángel navarro batista © 

Abufalia © 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar

La música de mi amigo.

  Denominar sólo música es quedar corto. Es una obra filosofica/psicologica y más cosas que iré descubriendo, recordando. Tengo el placer de...