El Alma

 

 

 

Surge el nuevo Sol entre nubes de tonos plomizo azul y blanco sucio. Un mes ha pasado desde hace 30 días, en julio caluroso y poco amigable este año. Cuando el mismo Sol que luce para todos igual, estaba cerca de dar determinadas vueltas para quien lo mira parado en su hogar. Para la Tierra, el hogar de todos es esta quien va rodeando al Sol. Cada giro es un año para alguien en el planeta. Siempre la misma inclinación para enseñarnos esa luz que hace crecer las plantas. Esa luz que hace llover al calentar mares y lagos. Esa misma luz percibida como la vida, pareciera ser especial en esta vuelta. Es especial y sigue pareciendo el brillo que se mostró sin deslumbrar. Que parecía acariciar en lugar de simplemente estar, de ser vista y otorgar el ver. Y mostrar el mundo brillando en los colores más cálidos y hermosos. Una luz que parece viva, corriendo entre las pupilas de algunas personas que convierten en suyo el brillo de la vida, que basta con mirarlas para verse reflejado en su mirada. Miradas de color marrón, avellana, castaños, azules y verdes. De color miel y negra. Existió otra luz que sigue su camino ahora por otros senderos. Tras salir de los laberintos oscuros que nunca tendrán luz natural. Para qué luz del Sol en lugares eléctricos de haceres programados, de convenciones y actuación teatral de la vida propia y ajena. Ni es necesaria ni apreciada la natural luz que trae el día sin hacer nada. Son miradas que nunca verán la vida al mirarse en un espejo. Verán una figura, acaso les agrade o no lo que vean devuelto, verán alguien que los mira al verse. Alguien parecido al contenido de los álbumes de fotos, ahora en la red. Aquellos instantes allí capturados puede te recuerden cuando mirabas la vida con esperanza de joven. Hoy era algo que no existía ni podría existir. El mañana era la semana que viene. Sale y se esconde el Sol muchas veces en el relato, hasta un día, una noche, una mañana, no importa. Estás viéndote y no te reconoces en aquella foto lejana en la memoria, cuando planeabas ir de viaje a los parajes idílicos que todos deben conocer. No recuerdas bien si llegaste a ir por fin o si continuas el viaje. Ahora no importa. No es el cuerpo quien debe cambiar de lugar para admirar maravillas, es la mente quien debe hacerlo. Y de qué este hecha la mente va a influir en que cosas veamos hermosas o detestables. Asomados todo el día a ver correr las aguas sucias de los canales personales y públicos, de pago y de cable. Está llena la mente de sus intenciones y órdenes para actuar en cada momento. Muchas de ellas son tan solo para que consumas todo. Todo lo importante te rodea, lo que tienes te define. Las propiedades que tengas o arrendas no importa, Debe verse numeroso y valioso, que vean lo que tienes antes que te vean a ti por dentro, escóndete tras mi producto. Que no vean quién eres. Tampoco tú lo sabes ni te importa. Aparte que ya careces de alma porque esta debe ser ganada, y no se paga dinero por obtenerla. Es tan cara que nadie quiere tenerla, comprarla o conocer que existe.

 

Dios perdonara que a mi sigue costando. 

21/08/2022 

Ángel Navarro Batista ©