jueves, 11 de agosto de 2022

Granollers 2 o algo parecido

 









Arremete el Sol despiadadamente contra las persianas, recalentadas y ofreciendo resistencia a dejar pasar su luz por sus troquelados pasos. Pasando a colores amarillentos, descubriendo el azul marino sobre las copas de arboles y tejados. Entrando en el interior dibujando circulos en el suelo. Perlas de sudor en mis hombros y el deseo de la noche y su frescor. Noche en que la Luna celeste se unirá a la Luna de la tierra en mis ojos, para reflejar estrellas en las pupilas, para lanzar estas estrellas por las noches para verlas cuando quiera.  Quiero pasear con la Luna, bajo la Luna y su luz difusa. Tan potente se siente todavía la luz de la vida. Extraño diario ya público por estar aquí. Privado por ser una vida de alguien que eligió conocerse . Que se sorprende ante sus propios actos y los escribe para recordar que una vez existieron. Ocurrieron actuaciones como debe ser en la vida, para ir agitando consciencias. Para despertar pasiones que toman vida y crean nuevas historias. Es como estar 20 años atrás. Cuando cometí uno de mis mayores errores, aunque tampoco podría asegurar fuera un error. Que ocurriera era de esperar. Como he citado salí de Mollet por sentirme atrapado en la casa de mis padres. Me sentía agobiado por la insistencia de Olga también, pero no fue eso.  Fue una llamada de algo. Sentía la necesidad de cambiar de lugar geográfico. De hacer algo. No sabia que hacer con mi vida. Ni a donde ir. Con todo esto solo quedaba dejar de pagar la casa para que me forzaran a marcharme. A los 6 meses me encontré en la calle con una o dos maletas.  Ya estaba todo en marcha, ahora faltaba encontrar la dirección. Y como he contado, esta vino en la aparición como de la nada de mi amigo Toni, muy extraña, siempre he pensado lo mismo. Y de como fui a parar a Granollers. Y de allí hasta Barcelona y finalmente por ahora Gavà, de otro periodo movido y conflictivo. Por fin puedo abrir todo en casa, entra algo de aire fresco. Los tonos pastel van llenando los cielos lentamente. Vaciando el super vaso con un enorme trozo de hielo. Escribo estas líneas generales de recuerdos pasados y hechos presentes. Mirando hacia atrás en el devenir de los acontecimientos pasados, no hubiera llegado jamás a Gavà o Barcelona sin aquel ímpetu que me movió fuera de la seguridad, que daba una casa de renta muy baja. El tedio era el pago mayor. Me cansé de plantar, de fumar, de programar juegos, de sexo, de todo. Fue muy extraño.  Fue entonces cuando escuché de los Universos metafísicos. Cuando de nuevo las enseñanzas chamánicas retornaban con fuerza. ¿Qué estaba haciendo con mi vida?. Qué olvidado el camino del guerrero, del conocimiento y del poder. Así poco a poco volví a caminar entre los pinos bajo la luz de las estrellas. Entre el frio y la noche. El silencio interior y el desenfreno chocan creando incomodidad. Esta incomoda situación va moviendo lo que un amigo poéticamente llamó, los espejos de la consciencia que reflejan tras acomodarse a aquellas interpretaciones más cercanas a la idea que se tenga, de cómo es la realidad. Yo no lo describiría mejor que el. Y además el sabe qué cosa habla. No en vano tiene mi edad y compartimos la visión que nadie más quiere afrontar.

De nuevo volvió la magia como lo hace. De manera suave y sugerente. Te puede contar sus secretos porque nunca entenderás nada. Nada del todo, completamente. Sin embargo vas acumulando poder. Y van apareciendo personas en tu vida para ponerte a prueba. Tú te pones a prueba siendo su blanco de tiro. Aprovechará para disparar todas sus flechas a tu corazón. Hasta partirlo. La vida es así y no podemos enfadarnos con ella, no sabemos que desea enseñarnos.  

Existe una escena entre onírica y terrenal. Me ocurrió con una Musa en la cama. Se desdobló en espíritu burlón en su aspecto, como de una Virgen imperfecta con una daga en una mano. Flotaba y sentí su daga traspasar mi corazón. Este corazón etéreamente partido por la mitad. Medio muerto en la tierra, medio vivo en la muerte.  Qué cosas serán ciertas. Veo la realidad con otro mirar. No veo política ni veo seres vivos y libres, seres con la dignidad de poder despreciar tanta mentira que acaban por asumir como necesaria y lo peor, como propia, inevitable y deseable aún, todas las acciones vacías de cada día. El accionar los interruptores de ilusiones que se han olvidado, botones interruptores o accionantes de la verdad. Llenos de polvo y suciedad acumulada por cada cesión del ser a aparentar ser. Así me encontraba en Mollet. A pesar que no me resulta nada difícil ser, encontrar la manera de ser feliz solo mirando una flor, la Luna, una montaña o un gato. Que llamé la atención de Olga también por eso, por verme reír solo en la calle mientras daba saltitos. Me sabía vacío. Me faltaba algo que no identificaba. Conocer a Olga me explicó muchas cosas. No me podía creer apenas nada entonces. Tenía muchas vivencias pero me faltaba aceptar la verdad de algunas de ellas, tan poco convencionales y excéntricas como yo mismo. Pero me costaba aceptar que podía existir verdad en tan locas aseveraciones. Encontrar a Olga en Barcelona tras 3 años fue extraño. Casi chocamos por la calle. Nos miramos alucinados. Me contó que iba a la cárcel a ver a un amigo. Casi de inmediato sentí su desasosiego. Me preguntó si vivía en Barcelona y le dije que no. No me creyó. Y todavía la vería en dos ocasiones más. La última vez que la vi estaba ligándose a una chica. Coincidimos los tres en un bar no muy recomendable de Barcelona. Y me dediqué a tomarle el pelo un poco. Al entrar al bar a tomar un café, las vi a las dos. Olga llevaba una mano llena de anillos, era su estandarte de guerra cuando "cazaba" mujeres. Fingí no conocerla y le pregunte ¿Eres Olga?. Me miró con rabia contenida y me dijo que no. La otra chica no recuerdo muy bien como era, pero no daba muy buena onda. Ciertamente Olga estaba desmejorada, muy delgada y cara triste. Murió (EPD) hace unos 3 años. Seguramente de un ataque al corazón por iatrogenia o por estúpida, quien sabe. A punto estuve de pedir a Olga me acompañara a dar un paseo por la playa. Ya no recordaba que había andado huyendo de ella. No dije nada. Las miré, las saludé y me marché. Creo que si bien le gustaban las mujeres a Olga, en el fondo prefería la compañía masculina. Y por lo que vi y se. Les montaba unas broncas increíbles. Parecía como que Olga con las mujeres ejercía rol masculino. Y super femenino con los hombres. Pero estaba demasiado loca. 

Y así con voltear la vista años atrás puedes con perspectiva, tener esa visión panorámica de una existencia a trozos. Cada experiencia parece preparar la próxima, como si de una escalera se tratara. La escalera de la vida y la experimentación. Y te das cuenta que no entiendes nada. Cuando la consciencia no está atrapada en bloques de experiencia contenida, es decir en un trabajo, en una posición social, en la necesidad en suma de mantener cierto estatus. Cuando te ocurren esas extrañísimas experiencias, como la del tren que ya he narrado. Pero recordaré como con Olga he hecho. Para los nuevos entiendan.

Me encontraba sobre las vías del tren, saltando entre los railes. Me sigue gustando incluso ahora saltar por la calle, si no me ve nadie. Una voz me dice "sal de las vías que viene un tren". Cómo no, yo empecé a pensar, bah, si viniera el tren tocaría la bocina esa. Y más tonterías hasta que salté al tiempo que pasaba el tren como una mancha amarilla difusa. Un amigo que caminaba a mi lado resultó volando por el aire, su zapato en el suelo y 4 costillas rotas. Yo parado miraba a mi amigo volar. Y esto me recuerda un accidente con el coche de mi padre, en una curva muy cerrada a toda  hostia di 3 vueltas o 4 de campana. Dentro del coche el tiempo estaba ralentizado, el sonido se estiraba, vi los cristales romperse a cámara lenta y flotar sobre la cabina del coche. El cinturón de seguridad actuó perfecto, no me ocurrió nada. Un pequeño corte en un dedo. Sali mareado y escuchando todavía aquel ruido lento moviéndose en los oídos. Y muchas más cosas así. Tienes por fuerza que concluir que no es nada normal. Y están por añadidura los recuerdos de la niñez. Con tintes también demasiado metafísicos. Como ver una figura humana blanca, resplandeciente. Con 6 años o 7 ya me ocurrían cosas digamos raras. Muchas de ellas provocadas por la imaginación y la fabulación. Pero son estas puramente mentales, juegos de imaginar, de niño. Si. Existe como un hilo conductor de todo. Es un hilo muy fino y débil, es etéreo casi. Pero existe y en ocasiones se muestra. El hecho de salir de Mollet significaba superar la muerte de mis padres. Significaba buscarme a mi mismo y ser libre. Para lograrlo debía  no ser nada más que yo mismo. No era nada aún pero lo desconocía. Sin embargo si estaba seguro a un nivel tan escondido, que ni yo conocía su existencia en mi alma. Eso me dio la seguridad que marcharme de Mollet era lo único bueno que podía hacer. Pienso ahora mientras escribo esto que me alegro de haberlo hecho. Que es muy extraño abandonar la seguridad, y lanzarse a la nada como hice. No fue sin pensar ya que sopesé todas las variables. No fue por la heroína pues ya tomaba metadona hacia unos años. Tampoco fue por Olga enteramente ya que lo había decidido antes de conocernos. La casa tenia demasiados recuerdos. Pero el sentimiento de no avanzar estaba en mi mente cada día. Tampoco sabia que cosa quería. Por eso, cuando apareció casi de la nada mi amigo Toni, supe que aquella "voz" me volvía a señalar el camino. No recordaba esto. A la semana de estar con Olga. Empecé a "escuchar" por las noches los fantasmas que habitaban a Olga. Me hablaban de telepatía del pensamiento. Y otras cosas más absurdas. Yo sabia muy bien que no era algo que imaginara o creara mi mente, era la suya. Yo era como un espejo. Y empecé a emular su comportamiento bipolar, ansiedad, taquicardia, y una especie de alucinaciones muy extrañas. Fue en dos ocasiones. La primera en mi casa que no comprendí. Y la segunda en un bar. Al salir de la comisaria de policía por una denuncia de Olga. Esto no lo he contado aquí. Y curiosamente o no tan curioso, y por eso estoy escribiendo este texto. Además de ir practicando para el libro. Hablé con una escritora. Le conté cómo una noche ya cansado de decir a Olga que se marchara a su casa. A unos 20 metros. Ya que me afectaba su bipolaridad. Aquella noche le expliqué bien para que entendiera, pero no se quería marchar. Entonces la cogí por los hombros y los brazos, y la saqué a la calle en bragas. Le di su ropa y finalmente pude cerrar la puerta. El marido de Olga, según ella me contó, la hizo duchar al llegar y le vio los moretones en los brazos. Y ahora que pienso frio y con tanto tiempo, y conociendo su casa y como estaba todo. El marido la llevó a comisaria a ponerme una denuncia por malos tratos. Así el se cubría las espaldas, seguro lo hizo por eso, o por venganza hacia mi. O por las dos cosas. Yo me enteré porque cada día llamaba a la puerta, o me hablaba por la ventana. Me dijo de la denuncia, y me dijo que cuando se marchó el marido, cambió la declaración, pero que habría juicio. Y así fue, vino la guardia civil creo a traerme la citación. El día del juicio, año 2000. No las tenía todas conmigo. Sin embargo Olga se comportó y efectivamente cambió la declaración. Le preguntaron si había sido coaccionada y todo eso y dijo que no. Me declararon inocente. No me lo podía creer, pero se porto bien. Podía haberme jodido totalmente. Y estaba enfadada por no dejarla entrar a casa, hasta me arañó y dio patadas. Por eso en el juicio no me lo podía creer, que no me acusara de lo que se le ocurriera. 

Pues antes de esto. Saliendo de comisaria donde declaré. Fui a un bar a tomar un café. Y vi a Olga en una esquina de una calle. Esta esquina se dividió en dos. Cada lado un color algo diferente. Todo irreal, era una bruja. Y aún tenia que conocer a otra. No recuerdo haber dicho ni hecho nada, pero la gente del bar me miraba raros. Yo también sentía que algo no marchaba del todo bien. Desaparecían los colores y todo iba siendo como gris. Me marché sin tomar el café como pude. El extraño estado mental me llegaba siempre a las 3 de la tarde, era ansiedad elevada. Coincidía con la hora que ella solía llegar a la puerta y llamar hasta que se cansaba y se marchaba. Me marché al Pirineo dos meses. Al regresar me marché de Mollet.

El primer día en Granollers fue toma de contacto con todo. Establecí donde comer. Y busque un trabajo cercano de lo que fuera. Comencé a trabajar en LIDL preparando pedidos. Tenia que ir andando 3 Km o 4 cada día. Me sentó muy bien. Estuve 3 meses y después trabajé para el CASM un año. 

El ordenador se estropeó y no tenia internet ni nada. Pasé mal los primeros meses en esa pensión. Mal porqué no tenia nada claro todavía. Estar allí ya era haber hecho algo con mi vida. Fuera de Mollet de casa de los padres, lejos de las amigas. Los amigos. Lejos de las rutinas y ver la TV en casa solo o con alguien. Frecuenté a los yonquis del CASM y los de fuera. Rápidamente ya me estaban trayendo ordenadores para formatear o arreglar. Robados y de todo. Yo también robé a los ladrones y me monté un ordenador. Les cambié mis discos viejos por sus discos nuevos, me daban dinero o hachís, y todos contentos. Un día volví a sentir soledad infinita. Pero era algo nuevo. No se me pasaba estando con amigos o conocidos. No entendía que ocurría.  Adolfo, un amigo también muerto el año pasado (EPD),  lo encontré en la feria de Granollers con Olga (Si, aparece gente conocida siempre, vaya donde vaya, pero mucha). Joder. El muy capullo me llama y me dice invítate a una birra. Me senté con ellos no muy convencido. Había pasado casi un año desde que me marché de Mollet. A los 10 minutos emulaba yo el comportamiento de Olga y le dije, vámonos veras donde vivo ahora, sin saber cómo terminó llevándonos a mi pensión en su coche y se jodió. Creo que lo hice expresamente para joderle, por idiota, por llamarme y fue la última vez que estuve con ella. Hasta Barcelona. Lo curioso es que no recuerdo nada. Solo recuerdo por la mañana cuando nos íbamos y nos pilló la de la pensión y me hizo pagar la noche de Olga. Pero me hizo darme cuenta que me seguía sintiendo solo incluso acompañado. Entonces ¿Porqué sentía esa desazón? . ¿Qué cosa buscaba?. 

En una maleta, creo quedó solo una. tenía mis libretas y diarios. Releí con afán antes de salir de Mollet. Los días relativos a la muerte de mis padres. Cuando perdí el control con la heroína.  Y todos se enteraron de mis manejos, en mi empresa. Olvidé una jeringa en el lavabo. Tengo que decir que la empresa me ayudó. No me echaron pero no me dejaban trabajar, aunque cobraba igual, gracias Sanguis. Llamábamos sangui de sanguinario al jefe, era una broma macabra. Descubrí de nuevo el placer de escribir. Así olvidaba aquella extraña soledad. Y poco a poco recuperé de nuevo el foco escribiendo. Así propuse al CASM realizar una revista. METAMORFOSIS. Parece ser que aún existe. pues yo fui uno de sus fundadores. De nuevo entre yonquis. No me llevo bien con ellos por lo general. Pero tampoco me cuesta nada interactuar. Todos los ladrones de ordenadores venían a verme. Eso significaba dinero y piezas nuevas. Ir a su casa y comer allí. Y así conocí demasiada gente. Y terminé a palos con 3 de ellos en la calle, con la policía y todo el rollo, como he explicado ya. Parece que siempre debo encontrar enemigos. Tampoco eran mis enemigos hasta que supe que hacían. Encima estos iban de espirituales New Age. Y eso me llevó a escucharles, a no entender nada. Y terminar a palos. Esto último es sumamente relajante aunque pilles. Da igual. 


Acabo de leer ahora lo que ayer escribí.  Ahora si sé qué cosa me ocurría. Lo supe en la cárcel. Allí me encontré conmigo mismo. Era pues necesario el paso por allí. Me sirvió para sanar de lo que me ocurriera, por fin pude dormir tras más de una semana. Aunque no tomaba la medicación, la escupia, pero me descubrían. En general no tomaba nada si podía. Estuve 18 meses que se me pasaron sin enterarme de nada, leer lo poco que podía y dormir. Andaba tirado por el suelo, donde fuera. Después pase a galerías dejando el psiquiátrico. A convivir con 6 personas en una cabina de teléfonos. Empecé a comer, no comía casi nada pero estaba fuerte. Esto fue un desfile de todo tipo de personajes. Solo tuve una pelea con dos de ellos. Mas bien un toma y daca, te pego me pegas y listo. Pero explicar qué cosa ocurrió allí es sumamente difícil. Igual lo intento por aquello de ir practicando. Un café ahora. 

Noto como cierta ligereza tras haber escrito recuerdos intensos. Quedan para el recuerdo. Para ti si has vivido algo parecido con alguien extraño, que se te cruzo en la vida. Intento comunicar que nada pasa por nada. Eso parece convincente para mi. Tienes un deseo, por ejemplo el de conocer que coño hacemos vivos. Y los medios que usa la vida, la realidad para mostrártelos no van a coincidir con tus deseos para nada. No llega tras meditar aunque sirve para atraer, como rezar, como hablar con la realidad, Dios o Universo, que mas da el nombre. Igual no existe nada y es todo en vano, y es una búsqueda estéril esta de Dios. Pero no es para nada estéril llegar a uno mismo. A tu esencia humana pero sobre todo individual. Y decir que te has descubierto es mucho decir. Pero si posees algo que es solamente tuyo. Y eres tú mismo  que te has comprendido, sin comprender nada por supuesto. Pero es una manera de decir trascendencia y puedes ver la Luz, sentirla y comunicarte con ella. Eso es belleza.

11/08/2022 que debería ser ayer, da igual.

Ángel Navarro Batista.







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